“Nuevas Tecnologías”
Vivimos en el mundo globalizado. Un mundo donde las nuevas tecnologías
han revolucionado de manera considerable la forma en que se crean y transmiten las
producciones culturales. Esta nueva manera de concebir el intercambio de datos
es lo que ha sido denominado Sociedad de
la Información. Sin embargo en el momento de analizar este fenómeno, surgen
varios interrogantes y pensamientos contradictorios.
El concepto de Sociedad de la
Información sólo es comprensible como consecuencia de una revolución tecnológica, es decir, mediante
una revolución que garantice la existencia de una tecnología base, que
materialice la posibilidad de acelerar y “popularizar” la transmisión de
información. Pero ¿existe tal revolución tecnológica? Personalmente creo que
tal revolución existe pero en apariencia. Por el momento sólo asistimos a una
explosión comercial de nuevas tecnologías que han cambiado, en algunos
aspectos, a ciertas partes del mundo, siendo las partes restantes ajenas a este
fenómeno por el carácter comercial de dicha explosión. Esta tecnología que ha
llegado a nosotros, en gran parte, fruto de las ansias de explotación comercial
del derrame de tecnología anticuada del complejo industrial-militar, ha logrado
transformar considerablemente algunas costumbres de aquellas sociedades que tienen acceso a este derrame.
La sociedad de la información:
Esta transformación
es mayormente perceptible en las áreas destinadas al entretenimiento y las
comunicaciones, donde a diario pueden verse cientos de dispositivos que hace 15
años atrás sólo eran especulaciones de literatura de ciencia ficción:
televisores del grosor de un cuadro, con definiciones en alta resolución y
sistemas de sonido que acercan la experiencia de ver una película en nuestra
propia casa, a la realidad misma; dispositivos del tamaño de un encendedor capaces
de almacenar miles de archivos de sonidos, imágenes y cientos de libros .Un
análisis exhaustivo merecería el mundo de los video juegos y los sistemas de
captura de imagen y sonido.
Quizás dos elementos claves, generadores de cambios significativos
en las sociedades con acceso a nuevas
tecnologías y que se relacionan intrínsecamente con la Sociedad de la Información son a mí entender:
La Computadora Personal (P.C) y la telefonía móvil, elementos que se vinculan
directamente con las mejoras y avances en el desarrollo de sistemas satelitales.
En el caso de las P.C los avances técnicos logrados han llevado al hogar todo
un universo de posibilidades como por ejemplo: la capacidad de procesar textos,
de producir música, y todo tipo de manifestaciones audiovisuales (entre otras
cosas); nos acercan a un mundo que antiguamente sólo estaba disponible a los
profesionales especializados en dichas actividades. El desarrollo de la
telefonía móvil es tan vertiginoso que es imposible mantenerse al día con todas
las innovaciones que mes a mes nos sorprenden, así como enumerar la cantidad de
beneficios y utilidades que nos brinda hoy en día esta tecnología, donde los
dispositivos son cada vez más pequeños y con más funciones.
El fenómeno “Internet”
Pero en mi opinión personal, el verdadero fenómeno impulsor de cambios en
cuanto a las tecnologías de la información y la comunicación y auténtico motor
revolucionario de las costumbres sociales en la actualidad, es la a aparición
de Internet.
“La
historia de Internet tiene algunas particularidades que el sociólogo Manuel
Castells identifica con el inusual cruce de tres características: su origen
bajo una institución militar, el protagonismo de la ciencia a gran escala en su
desarrollo y una idea subyacente de trabajo cooperativo “(Esteban Magnani
en Historia de la comunicación).
Analizar todo lo referido a las
ventajas de esta red mundial de datos sería tarea de un escritor especializado;
pero para enumerar algunas de las más importantes podríamos decir: que su uso
es aplicable en ordenadores, televisores inteligentes, consolas de video juegos
y teléfonos móviles, es decir, tiene la capacidad de acompañarnos en todo
momento, a través de múltiples dispositivos; nos brinda la posibilidad de
informarnos en tiempo real; nos permite estar conectados con tan sólo un click
con cualquier parte del mundo y en fracciones de segundo; nos brinda acceso a
una cantidad ilimitada de datos, información y bibliografía de manera gratuita
y al momento preciso de necesitarla, además de darnos la invalorable
posibilidad de ser nosotros mismos, generadores de información; a propósito de
esto escribe Esteban Magnani: “la
decisión de compartir información para que cada usuario la mejore implica un
principio de construcción comunitaria que hace a internet especialmente
resistente a las presiones del mercado” (en Historia de la Comunicación)
Desafíos
Personalmente me defino como un
esperanzado del uso de las nuevas tecnologías. También pienso que las ideas
sobre posibles negatividades de su utilización merecen cierto análisis. Creo de
forma vehemente que si existe una esperanza de superar y abandonar este sistema
agobiante basado en el paradigma del dinero y de generar un mundo más justo e
igualitario, es a través del desarrollo tecnológico y en esta cuestión juega un papel determinante
el pleno desarrollo de una sociedad de la información. Noto que la
accesibilidad universal a todo tipo de información está teniendo en la actualidad
un poder considerable y es precisamente, a partir de una nueva tecnología (Internet),
que esto se está llevando a cabo; posiblemente porque los sistemas clásicos de información masiva (radio, televisión y
prensa escrita) todavía se adscriben (en su gran mayoría) a la costumbre de
defender opiniones generadas desde los centros de poder con el fin de manipular
la opinión publica hacia determinadas posiciones de interés. Sin embargo, la
red se desarrolla en un medio mucho más democrático, más libre de pensamientos
pre-fabricados y menos manipulable. Está resultando ser decisiva en la tarea de
liberar a las mentes de líneas rígidas, monótonas y estrictas de pensamiento.
Pero no
todo es color de rosa. Los artífices del
control de la opinión pública y aquellos que se consideran con derecho a
obligar a la población a profesar una única línea ideológica, han detectado el
poder emancipador de las nuevas tecnologías de la información y han tomado o
están tratando de tomar medidas que atentan contra esta realidad. Tal es el
caso Chino y su acceso restringido a la red, o podríamos también mencionar los
múltiples proyectos de ley promovidos desde Estados Unidos y algunos países
ideológicamente cercanos a este, que están tratando de controlar y reglamentar
la información, utilizando para ello peregrinas excusas, como por ejemplo la
protección de los derechos de autor y algunas otras rebuscadas argucias
(Proyectos de ley, acta; pipa; sopa; cispa; lleras; sinde; etc).
Otro de los obstáculos a superar
para alcanzar el pleno establecimiento de una sociedad de la información es separarlo
de su costado mercantil. Como ya he dicho, desde mi punto de vista, el
desarrollo de nuevas tecnologías y el acceso total y no restringido a todo tipo
de información viene a liberar al ser
humano de la opresión, del trabajo monótono y esclavizante en la cadena de
montaje y de la ignorancia y el desconocimiento de los saberes más básicos. Sin
embargo, estos fenómenos sólo se darán despojando a las nuevas realidades
tecnológicas e informacionales de intereses comerciales. El miedo mencionado
(en varias de las conferencia acerca de las Sociedad de la información y nuevas
tecnologías) al surgimiento de una elite digital, el constante planteo acerca
del crecimiento extraordinario de las nuevas tecnologías de información y
comunicación en los últimos treinta años, y su relación directa al también
considerable crecimiento de las desigualdades sociales entre países y dentro de
estos, no es una causa (y esto es un arriesgado pensamiento propio) de una
brecha digital, sino de una brecha económica; una realidad que surge de la
necesidad de vender todo, no otorgando a todos la posibilidad de comprarlo.
Las Filantrópicas ideas
mencionadas en la cumbre de Ginebra*1 así como las especulaciones de
Al Gore*2 y los autores del Libro Blanco Europeo*3. Me
parecen prólogos adocenados ( “deseo
puramente político de encontrar un gran programa técnico movilizador con su
dimensión de sueño y utopía” [Barbier-Levenir en “Historia de los Medios”])
creados con el fin de desviar sutilmente la atención de aquellos concurrentes a
dichas cumbres a la idea de que “todo es en pos de un estado de bienestar
global”, cuando según mi valoración personal el verdadero objetivo de estas
reuniones es discutir la potencialidad comercial de los temas tratados.
*1 Cumbre de Ginebra: Serie
de reuniones que se llevan a cabo en la ciudad Suiza de Ginebra. Auspiciadas
por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, tratan temas tales como la
“Sociedad de la Información” y la “Brecha Digital”.
*2”Es indispensable construir una infraestructura global de información,
que propiciará el crecimiento económico, el fortalecimiento de las democracias,
mejoras a la salud, y al medio ambiente”. Al Gore: Discurso en 1993. (Diego
Lewis: “Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información/Modelo para armar”)
*3 “Libro blanco sobre
crecimiento competitividad, empleo, Retos y pistas para entrar al siglo XXI”
También deberíamos mencionar como
ideas obstaculizadoras a una sociedad tecnológica la gran cantidad de mitos que existen en
torno al uso de las nuevas tecnologías. Este es un pensamiento típicamente
arraigado en las mentes de una sociedad que sólo concibe un mundo inmerso en un
sistema monetario, donde cada individuo es un “recurso” que debe salir a
venderse para poder subsistir. Al creer fervorosamente, la mayoría de los seres
humanos, en esta rígida línea de pensamiento, es natural ver a la tecnología como
una enemiga de la humanidad y percibir a
las máquinas, a las computadoras y los avances técnicos como algo
desnaturalizado que aleja al hombre de su espiritualidad y que viene a marginar
poblaciones despojándolas de su empleo y por ende de sus ingresos para
subsistir.
Se debe además considerar una
revolución en la educación que acompañe a esta explosión de accesibilidad a
nuevas tecnologías y exuberancia de información. Es notorio que si bien los
avances en la técnica están cambiando un gran número de disciplinas, el campo
de la educación sigue aún aferrado al pizarrón y la tiza, y si bien ya no se
utiliza el puntero, se siguen consagrando métodos que se remontan a los
comienzos del siglo xx tocando tímidamente y en una reducida cantidad de
ocasiones a los nuevos adelantos técnicos y de la sociedad de la información”.
En relación a este aspecto García
Canclini manifiesta que: “La escuela ve
reducida su influencia. Primero los medios masivos y recientemente la
comunicación digital y electrónica multiplicaron los espacios y circuitos de
acceso a los saberes y entretenimientos culturales. Aun la educación formal más
abierta a la incorporación de medios audiovisuales e informáticos ofrece sólo
una parte de los conocimientos y apenas ocupa parcialmente las horas de
aprendizaje. En las pantallas extracurriculares los jóvenes adquieren una
formación más amplia, en la que conocimiento y entretenimiento se combinan. También
se aprende a leer y a ser espectador siendo televidente e internauta” (Néstor
García Canclini en “Lectores, espectadores e internautas”)
En fin y para
finalizar este informe creo que toda esta explotación de tecnología e
información, debe ir acompañada de una evolución en lo moral y espiritual de la
humanidad, si no, seguiremos siendo los mismos “Homo sapiens” de hace miles de
años pero con juguetes cada vez más nuevos y peligrosos.
Bibliografía:
·
Esteban
Magnani: “Historia de la Comunicación”
·
Néstor García
Canclini: “Lectores, espectadores e internautas”
·
Frédéric
Barbier-Catherine Lavenir: “Historia de los Medios: De Diderot a Internet”
·
Diego
Lewis: “Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información/Modelo para armar”
Elbio Hervella